MADRID 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigadores liderados por la Universidad de Barcelona y la Universidad de Oregón (Estados Unidos) ha diseñado una nueva estrategia terapéutica que ayuda a disminuir los niveles de colesterol en sangre, lo que abre "nuevas perspectivas" en la lucha contra la aterosclerosis causada por la acumulación de placas de lípidos en las paredes arteriales.
Esta estrategia, basada en el uso de las moléculas pinzas de polipurinas (PPRH) y publicada en la revista 'Biochemical Pharmacology', consiste en la inhibición de la expresión de la proteína PCSK9, que tiene un rol "decisivo" en la modulación de los niveles plasmáticos del colesterol unido a las lipoproteínas de baja densidad (LDLC).
Dicho método facilita que las células capten el colesterol, lo que evita su acumulación en las arterias y sin llegar a causar los efectos secundarios de la medicación más habitual, que está basada en las estatinas.
La proteína PCSK9 se une de forma selectiva y competitiva al propio receptor celular LDLR al que se adhieren las lipoproteínas de baja densidad, lo que acaba reduciendo el número de receptores disponibles para las LDL en las células, que a su vez aumenta el nivel de colesterol unido a las LDL que circula en el plasma sanguíneo, pudiendo causar hipercolesterolemia.
El uso de las pinzas de polipurinas permite inhibir la expresión de PCSK9, por lo que se incrementan los niveles del receptor LDLR, lo que conlleva a una mayor captación de colesterol en el interior de las células, y así disminuyen los niveles de colesterol en circulación y el riesgo de aterosclerosis.
El codirector de la investigación y miembro del Departamento de Bioquímica y Fisiología de la Universidad de Barcelona, Carles J. Ciudad, ha explicado que uno de los brazos de cada cadena de las polipurinas HpE9 y HpE12 se une de forma específica a secuencias de polipirimidinas de los exones 9 y 12 de la PCSK9, que es el proceso que permite inhibir la transcripción del gen y la acción del ARN polimerasa.
"Los resultados muestran que tanto HpE9 como HpE12 son muy efectivas en las células HepG2. HpE12 disminuye un 74 por ciento los niveles de RNA de PCSK9 y un 87 por ciento los de proteína. En el caso de los ratones transgénicos, una sola inyección de HpE12 disminuye los niveles plasmáticos de PCSK9 en un 50% y los de colesterol en un 47 por ciento al tercer día", ha añadido la catedrática y codirectora del estudio, Verònica Noé.
Los científicos también han señalado la existencia de otras aproximaciones terapéuticas para rebajar o bloquear la acción de PCSK9, como el silenciamiento génico con siRNA, los oligonucleótidos antisentido o la técnica CRISPR.
"Las pinzas de polipurinas, especialmente HpE12, son oligonucleótidos terapéuticos con muchas ventajas, como la estabilidad y la falta de inmunogenicidad, con un bajo coste de síntesis. Adicionalmente, esta aproximación basada en pinzas de polipurinas contra PCSK9 no supondría efectos secundarios como las miopatías descritas en el caso de estatinas", han concluido.
La investigación ha contado con la colaboración de Nathalie Pamir, del Instituto Knight Cardiovascular de la Universidad de Salud y Ciencias de Oregón, y ha recibido el apoyo de proyectos del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades (MICINN) y de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) de Estados Unidos.