Publicado 05/06/2025 17:22

Solo dos crisis para los ecosistemas herbívoros en 60 millones de años 496t2r

Ñués se alimentan en una sabana
Ñués se alimentan en una sabana - JUAN LÓPEZ CANTALAPIEDRA

   MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -

   Los ecosistemas de grandes herbívoros se mantuvieron notablemente estables durante 60 millones de años, incluso con la aparición y desaparición de especies, salvo dos cambios ambientales globales.

   Un equipo internacional de científicos, liderado por la Universidad de Gotemburgo, analizó con ese resultado registros fósiles de más de 3.000 grandes herbívoros.

   El primer gran cambio ocurrió hace unos 21 millones de años, cuando el desplazamiento de los continentes cerró el antiguo mar de Tetis y formó un puente terrestre entre África y Eurasia. Este nuevo corredor terrestre desencadenó una ola de migraciones que transformó los ecosistemas de todo el planeta. Entre los viajeros se encontraban los ancestros de los elefantes modernos, que habían evolucionado en África y ahora comenzaban a extenderse por Europa y Asia. Pero ciervos, cerdos, rinocerontes y muchos otros grandes herbívoros también se trasladaron a nuevos territorios, alterando el equilibrio ecológico.

   El segundo cambio global se produjo hace unos 10 millones de años, cuando el clima de la Tierra se volvió más frío y seco. La expansión de los pastizales y la disminución de los bosques propiciaron el auge de especies de pastoreo con dientes más duros y la desaparición gradual de muchos herbívoros forestales. Esto marcó el inicio de un declive prolongado y constante de la diversidad funcional de estos animales: la variedad de funciones ecológicas que desempeñaban.

MENOS ESPECIES, MISMA ESTRUCTURA 101zi

   A pesar de estas pérdidas, los investigadores descubrieron que la estructura ecológica general de las grandes comunidades de herbívoros se mantuvo sorprendentemente estable. Incluso cuando muchas de las especies más grandes, como los mamuts y los rinocerontes gigantes, se extinguieron en los últimos 129.000 años, el marco básico de roles dentro de los ecosistemas perduró.

   "Es como un equipo de fútbol que cambia de jugadores durante un partido, pero mantiene la misma formación", afirmó en un comunicado Ignacio A. Lazagabaster, investigador del CENIEH en España y coautor del estudio. "Diferentes especies entraron en juego y las comunidades cambiaron, pero cumplieron roles ecológicos similares, por lo que la estructura general se mantuvo igual".

TERCER PUNTO DE INFLEXIÓN 60662u

   Esta resiliencia se ha mantenido durante los últimos 4,5 millones de años, soportando edades de hielo y otras crisis ambientales hasta la actualidad. Sin embargo, los investigadores advierten que la continua pérdida de biodiversidad, acelerada por la actividad humana, podría eventualmente desbordar el sistema.

   "Nuestros resultados demuestran que los ecosistemas tienen una capacidad de adaptación asombrosa. Pero el ritmo del cambio es mucho más rápido esta vez. Hay un límite. Si seguimos perdiendo especies y roles ecológicos, pronto podríamos alcanzar un tercer punto de inflexión global, que estamos ayudando a acelerar", afirma Juan L. Cantalapiedra, investigador del MNCN (Museo Nacional de Ciencias Naturales) y autor principal del estudio.

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